"Nos vamos a morir de hacer estrategias de amor" - Los Rusos Hijos de Puta.
Sony Music / Columbia - 2018.-
No alcanzo a explicarme aún cómo un sello mainstream como Sony Music editó este disco. Agradezco desde ya el favor. No me imagino a un creativo de la firma presentando a la gerencia un proyecto de publicación con este nombre y mostrando sus antecedentes. Pero el milagro se produjo y, en principio, la banda no parece haber pagado costos, al menos en la columna de los artísticos. Los Rusos Hijos de Puta conservan solamente una cosa: su eclectisismo casi obsesivo, hijo de una libertad desenfrenada. El resto es una mezcla cada vez más diversa de opciones y pruebas. El proceso creativo de la banda debe ser absolutamente inorgánico. Imagino que las canciones son el producto de vivencias, situaciones y sentimientos que surgen con la espontaneidad con la que son vividos y se traducen en composiciones que no responden a un patrón compositivo o estilístico. En escenarios tan diferentes como una plaza, la cocina de un amigo o el DF mexicano las cosas suceden y la banda saca su instantánea musical. Así vamos de la densidad de "Capilla del Monte" a la suavidad de "Cascada" para pasar al pop cumbiero aunque amable de "Parawita". De cada cosa que les sucede los Rusos hacen una canción que plasma sus experiencias y miradas. La rabia que los caracteriza no ha desaparecido. Hay varias canciones cargadas de furia. Tampoco falta su ya conocido descontento con casi todo.-
Los Rusos Hijos de Puta son una banda sincera que vomita sus convicciones y que no se apega a nada más que lo que les parece que hay que hacer. Esa cualidad de ser imprevisibles es para mí un gran capital y en este disco les ha dado un grado de apertura musical extraordinario. En momentos en los que la repetición de fórmulas parece instalarse que aparezcan discos tan coloridos y desprejuiciados es para aplaudir. Un álbum diverso, como la banda misma. ¿Sabrá Sony lo que hace? Poco importa. Ya está hecho. Gracias.-