Derechito a las grandes ligas.

Debo reconocer que he perdido mi habitual compostura y estoy un poco exultante. Mr. E ha llegado al Sí de Clarín. Ayer viernes fue publicado un reportaje que Mariana Cóccaro realizó con envidiable gentileza y simpatía en forma telefónica. Fiel a la charla oportunamente sostenida y captando cabalmente y con instinto periodístico excelso el espíritu del Premio Mr. E, Mariana ha facturado una nota elogiable, aún cuando denota cierta desconfianza naturalmente humana, propia de los tiempos que corren.
Esta nota ha generado una notable repercusión general y he recibido centenares de visitas al blog además de decenas de mails con direcciones de My Space o sitios de música alojada de artistas de todos lados. Esto es más de lo que esperaba cuando empecé y realmente debo confesar que estoy muy contento ante semejante difusión.
Como si hubiese recibido yo un premio (probablemente aparecer en un medio nacional y de tanta trayectoria como el Sí de Clarín lo sea) voy a efectuar los agradecimientos de rigor. En principio le agradezco a Mariana y al Sí la nota publicada, más allá de que no me crean demasiado. Además, y en el mismo nivel de importancia, agradecer a los que me apoyaron desde el primer momento (ya parezco un futbolista).
Gracias también a todos los que se comunicaron y se interesaron por el premio al conocer la nota y a los que, conociéndolo, mandaron sus felicitaciones.
Quiero decirles que voy a escuchar los temas que mandaron adjuntos, ingresaré a todos los sitios que me digan y haré las críticas que correspondan, pero el Premio será entregado sólo a álbumes o EPs editados en formato CD o alojados en Internet (lo que habitualmente llamamos un disco), pero no a temas que no respondan a una unidad conceptual.
También quiero que no se sobredimensione esta propuesta. Hay músicos que me pidieron consejo, aporte u otras participaciones que no creo esté en condiciones de dar.
Comparto con ustedes mi alegría frente a tanta comunicación y afecto y ya tengo cumplido con creces mi objetivo de pasarla bien y divertirme (además de alimentar mi ego, claro). Ahora sólo me queda laburar más de lo que pensaba (tengo un montón de material para escuchar), elegir al mejor y entregar el premio.
Por ahora me voy a festejar semejante éxito. Cuando se me pase el pedo, retomo.
Muchas gracias a todos.

Mr. E