Llega el primer peso pesado del año.

Los Alamos – El fino arte de la venganza
Cuatrero Records – 2008.-

Los Alamos se han ganado un espacio destacado en el mundillo under e independiente del rock argentino a fuerza de talento, esfuerzo y, sorprendentemente para mí, un estilo alejado de la tradición nacional y muy pegada a la de los Estados Unidos. Lo más probable es que todos los que lean este comentario sepan que Los Alamos son cultores puristas de un estilo country absolutamente yanqui, con todos los elementos del género: guitarras con slide, armónicas, mandolinas, voces cansinas y en inglés en muchas canciones, gritos, palmas y todo lo que puedas imaginar en este tipo de música, sin entrar en la discusión estéril de etiquetas: cajún, bluegrass y blah, blah.
Entré al primer disco de esta banda seducido por la curiosidad de un grupo que se decidió a hacer una música que nada tenía que ver con lo que se hace en estas pampas y no me defraudaron. Esperé para este segundo álbum (considerando que en medio de ambos hay un EP, verificar en el sitio de la banda) que alguna decisión artística de peso los alejara de tanta pureza de estilo, reforzando su personalidad y superando el “síndrome del segundo disco”, tan complicado para los artistas que tienen un buen debut como es este caso. Para mi gusto personal la prueba fue superada. Si bien los primeros temas del álbum parecen remitir al mismo libreto original (“Problemas”) es con el correr de las canciones que se encuentra un sonido más denso (“Lo más bajo”), blues que escapan del country emparentándose con algo de psicodelia (“Sin sombra”) y una vuelta de tuerca más… ¿arty? para canciones como “El Alborotador”.
Sin abandonar sus convicciones artísticas ni la fuente de la que se nutren, Los Alamos han entregado un trabajo digno de elogios que propone un avance con respecto a los anteriores. De más está decir que está impecablemente tocado (no se puede hacer esta música si no se toca muy bien) y que la variedad de instrumentos y sonidos le dan una riqueza especial. Párrafo aparte para el arte de tapa, austero pero muy delicado y fino.
Más allá de la sorprendente arrogancia de la banda en su reportaje en el Sí de Clarín, Los Alamos no inventaron nada nuevo. Pero tampoco es su obligación ni la de ningún artista. Un buen disco como este se puede escuchar y saborear sin pedirle revoluciones ni grandes pasos adelante. Con sinceridad, buen gusto y calidad aprenderemos acerca del fino arte de la venganza.

http://www.alamosrock.com.ar/

http://www.myspace.com/losalamospace