Para mí con dos de azúcar.

Desayuno de Campeones. Rubin y los Subtitulados.
Superbien Records - 2009.-

La carrera de Sebastián Rubin es un ejemplo de coherencia . Desde la época de su banda Grand Prix y pasando por todos sus discos solo y/o acompañado como en esta oportunidad por Los Subtitulados ha sido un obstinado y tenaz rastreador de la canción pop perfecta. Alcanzarla es probablemente un objetivo que nunca se cumplirá, pero en ese camino quedan, como en el caso de Rubin, un montón de intentos de resultados diversos. En ese contexto de coherencia hay que decir que Rubin ya no sorprende. Desde la estética naif de la tapa de este nuevo trabajo y los primeros acordes escuchados, ya sabemos que el derrotero es el que nos propone desde hace tiempo. Y esto no es malo. Para los que apreciamos la belleza de una simple canción pop será volver a encontrarse con un artista por el que tenemos aprecio y admiración y que no nos va a dejar sin lo que esperábamos: canciones pop de prolija factura.
La música de este desayuno transmite entusiasmo y un sereno fervor. Es clara y diáfana. Sin pliegues ni falsas promesas. Se saborea desde el primer momento y deja un gusto dulce. Un compendio de melodías hermosas y pegadizas que cuentan historias de amor armadas artesanalmente con clásicas instrumentaciones de rock.
Desayuno de Campeones es otro muy buen trabajo de Rubin profundizando en la misma línea de los anteriores. Hay que saber para hacer discos pop de delicada belleza. Y Rubin demuestra una vez más que sabe como pocos.

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