Mulita Intuit Prods. - 2010.-
-->
Cuando Juani Burgos, en su carácter de integrante del grupo de organización de la Muestra Música!, me invitó a dar una charla en la edición 2010 me pareció que estaba exagerando. No tengo autoridad para hablar de nada en un ámbito público como este. El Premio Mr. E es un juego sin seriedad periodística ni objetividad por lo que Mr. E no es, a mi entender, la persona indicada.
Juani me convenció diciéndome que para él soy una referencia (con qué poco se conforma) y que la charla sería informal y descontracturada. Le sugerí hacer una mesa redonda y se le ocurrió a él la idea de un “conversatorio” con otros participantes.
El conversatorio se hizo, la pasamos muy bien y me sentí muy cómodo entre tipos que hacen de la música su profesión. Para mí que es un entretenimiento apasionante pero no una actividad profesional. Estar frente a estos tipos, dueños de una trayectoria impresionante y de un discurso teórico de alto vuelo fue un honor inmenso.
Pero lo más increíble fue el afecto recibido por tanta gente reunida en un evento extraordinario motorizado por la pasión de un grupo de músicos que organizaron un evento impecable en todo sentido. Los expositores eran todos luthiers independientes y fabricantes de complementos (amplificadores, pedales, estuches) que mostraban su producción con la condición de permitirles a los asistentes probar todo como si fuesen chicos en la juguetería. Hay guitarras y bajos que parecen piezas de arte, perfectas, bellísimas, impresionantes. Cientos de visitantes pasaron ese fin de semana por el Centro Cultural Islas Malvinas donde alguna vez los dictadores torturaron y asesinaron. Que saludable paradoja es que hoy sea un espacio recuperado para la libertad y el arte.
Además de Juani y su esposa Leila (gente maravillosa, que me recibió como si fuese un amigo de toda la vida) tuve el honor y el privilegio de compartir unas cervecitas con algunos compañeros del conversatorio, con Manuel, Patricio y Leo del programa de radio La Secta del Cordero; con Mariano del grupo Las Morochas, Pata de la banda Un Problema Menos; Doma, cantante de El Perrodiablo (un tipo sensacional, ejemplo de convicción y claridad conceptual); Javier, que trabaja con Crema del Cielo y se acercó muy amablemente para hablar conmigo o los amigos de Norma que dieron un show impecable como cierre de la muestra.
Entre los conciertos de rock que hubo, además de Norma y su set enérgico, se presentaron también Naturama con su rock de power trío clásico, Juan Ravioli y, además, la sorpresa de Ariel Minimal con Pez (estaba anunciado sólo el guitarrista) con un show corto pero intenso y sorprendentes declaraciones diciendo que no podía tocar en La Plata, culpando a la “mafia de La Plata” (¿broma, bronca? polémico).
Fue emocionante conversar con artistas independientes con los que intercambiamos ideas y vivencias y me dejaron sus discos para ser reseñados y participar del premio. Fue genial recibir el afecto de tanta gente que me saludó y me expresó su apoyo al proyecto. Es increíble que la música logre esta comunión basada en la pasión que une a tipos que no nos conocemos, que vivimos realidades distintas pero que compartimos el amor por la música. Acá nadie ganó nada: los músicos que tocaron no cobraron un peso y los organizadores no se quedaron con un mango. Los expositores, si bien se pusieron en contacto con potenciales clientes, no podían vender allí sus productos. Sólo se promocionó y se mostraron todos los instrumentos.
Este encuentro (segundo en su historia) debería estar ya clavado en el calendario de los eventos del rock independiente del año y garantizar su continuidad. El éxito de convocatoria, la calidad de la organización y de los expositores parecen confirmar que así será. Además de Juani Burgos, alias El Don, otros integrantes del equipo de la Mm! merecen el reconocimiento por el esfuerzo y el talento volcado en este ciclópeo laburo. Ellos son:
Una reflexión derivada de la Muestra Música 2010 sigue resonando en mi cabeza y es que el eje del rock argentino de hoy pasa por la ciudad de La Plata. Por las razones que sean (la universidad, la llegada de jóvenes de otras ciudades, etc.) hay que entender que muchas de las producciones más interesantes de los últimos años provienen de esta ciudad. Sellos como Laptra o Cala, sitios de Internet especializados y un nutrido circuito de conciertos les dan a las bandas el marco adecuado para que puedan hacer su ya difícil vida de músicos independientes un poco menos penosa. La Muestra Música también ha sido otro soporte para una movida de rock de enorme calidad y trascendencia. Lo paradójico es que todavía los medios de otras ciudades y principalmente de Buenos Aires no se hagan eco de este hecho indiscutible y sigan abordando a las bandas y a los discos que se hacen en La Plata como un “fenómeno” que parece hervirse "allá", a unos kilómetros, como si no fuese también rock argentino. Las cuestiones geográficas deberían ser absolutamente triviales y la evaluación de la música tendría que hacerse en base a parámetros cualitativos independientemente de dónde provenga mientras sea hecho en el país. La única digna excepción es la revista Los Inrockuptibles que trata a las bandas haciendo juicios de valor artísticos sin pensar si vienen de Buenos Aires, Mendoza o Macachín.
La paradoja posiblemente se rompería si los artistas de La Plata asumiesen que deben ser tratados por toda la prensa y los canales de difusión y distribución como bandas nacionales. Es tentador salir en la tapa de espectáculos de Clarín. Pero también es alimentar al monstruo cuando leemos que El Mató a un Policía Motorizado es una “nueva” propuesta sonora como si sus cuatro discos sólo existieran en la ciudad de las diagonales.
Pero bien, esta Muestra Música marca una tendencia a que las cosas se acomoden. De hecho seguramente los expositores de instrumentos eran muchos de Buenos Aires y la queja de Ariel Minimal de no poder tocar más seguido en La Plata demuestra que parece ser ese el lugar en el que hay que estar. Hoy la historia se está escribiendo allí y quienes quieren ser parte de ella pueden hacerlo. Quizás en unos años el eje se corra de lugar y el rock argentino se mude a otro lado. Allí estaremos para ser testigos.
Muchas gracias a Muestra Música 2010, a sus organizadores (en especial a Juani) y a todos los que se acercaron para compartir unas palabras y hacerme sentir tan bien. El año que viene allí estaré.-