Viento Azul Discos . 2012.-
A esta altura de su carrera, quinto disco si no me equivoco, Lisandro Aristimuño ya puede estar legítima y cómodamente sentado en el sillón de los principales cantautores contemporáneos de esta tierra. El joven sureño ya entendió como son las reglas de la Gran Capital y ha incorporado a su obra sus vivencias en la gran urbe para convertirse en todo un referente. Me pasa con él lo mismo que con otros artistas que están encaminados en una búsqueda comparable (es el caso de Florencia Ruiz, por ejemplo): me provocan admiración y respeto pero no llegan a conmoverme del todo. Seguramente es por mi predilección por propuestas más pop y guitarreras y un espíritu musical más fugaz y, lo admito, más sencillo. No es que sea poco pretencioso. Mi pretensión pasa por otro carril en esta autopista cada vez más amplia que conocemos con el genérico y a todas luces chiquito nombre de rock.-
Lisandro arma un enorme andamiaje musical en canciones sostenidas por una orquestación suntuosa, electrónica, percusiones trabajadísimas, cuerdas, participaciones vocales encomiables (Ricardo Mollo, Hilda Lizarazu y una sentida participación de Boom Boom Kid) y ritmos variados que van del poder rockero a la canción sutil y sedosa. El autor sabe manejarse en todas las direcciones sin perder coherencia ni mostrar flaqueza por lo que debo decir que es este un trabajo corpulento por donde se le entre. Es para destacar la innegable voracidad por buscar caminos distintos, sinuosos y personales que en este "Mundo Anfibio" parecen ser los que hay que tomar sin medias tintas.-
Así y todo esta no es una propuesta pa´ cualquiera. Exige una meticulosa y atenta escucha y el brillo y talento están más en la perspicacia para edificar una experiencia musical que sorprende más de lo que sacude. Al menos para este ordinario premiador del subdesarrollo.-
http://azulesturquesas.blogspot.com.ar/
http://www.lisandroaristi.com/
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