viernes, 31 de agosto de 2012

Última parada.

"Tercer y Último Acto de Noción" - Lucas Martí.
Los Años Luz - 2012.-

Mis comentarios de los discos de Lucas Martí ya son reiterativos. Cada nueva producción suya me resulta atractiva por la sorpresa asegurada y la admirable búsqueda en la senda del experimento lúcido y, aveces, lúdico. También es común que me resulte más agradable como compositor que como intérprete y cantante, sobre todo con sus proyectos con voces de artistas argentinas ("Papá" y "Se Puede") oportunamente reseñados. Pero hoy nos ocupa el álbum que cierra la trilogía de los actos de noción, tríptico no demasiado conectado entre sí, que refleja momentos en la carrera de Martí que agrupa canciones que sí tienen un hilo estilístico conductor. El tercer y último acto se desliza sobre composiciones algo áridas y complejas en sus construcciones melódicas. Son como la comida de un chef que sabemos es bueno, pero sus platos no llegan a satisfacer nuestras papilas gustativas, acostumbradas quizás a un sabor más frecuente. La guitarra acústica ha quedado de lado y hay secuencias, bajos y percusiones casi nulas en un minimalismo que desmembra la participación de cada instrumento y lo hace cabalmente audible. Solo aparecen colaboraciones de voces femeninas y Lucas se hizo cargo de todos los instrumentos. Pero el mérito es armar canciones ensortijadas y artificiosas que golpean un poco el oído del oyente no iniciado con su sonoridad austera. Tildar al disco de raro es una calificación vaga, pero eficaz para definir una música caprichosa y difícil de clasificar.-
Lucas Martí es un músico enormemente inquieto e inabarcable debido a su frondosa obra. Como dije, admiro su capacidad de desconcertar, aún dejándome la mayoría de las veces una sensación de confusión. Pero acaso ¿no es esa una condición a cumplir por un artista? Pruébenlo.-

http://www.lucasmarti.com.ar/

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