Larga la Séptima Edición del Premio Mr. E.

Que el primer disco de 2014 lleve la palabra "Primer" en el nombre de su intérprete es solo una casualidad risueña. La historia sigue sin descanso y abro la puerta entonces a las ediciones participantes de la séptima ola del Premio Mr. E. No habrá muchas novedades (ya me estoy poniendo algo conservador). Solo espero poder bajar el número de discos reseñados. No es necesario hacer un catálogo, solo deseo mostrar los discos que más me gustan y esto obliga a descartar algunos. Si bien es cierto que todos los discos que aparecen en el blog son buenos (los que me parecen malos directamente no los reseño) y me enfoco en destacar los méritos por encima de los que para mí son desaciertos, me gustaría ser más selectivo aún. Veremos. El tiempo dirá.-
Además, por favor,  no quiero que me manden discos. Hace ya un par de años que eliminé la dirección de envío pero muchos me la piden por mensaje en Facebook. Recibir discos es a veces una grata sorpresa. Otras es muy necesario porque de otra forma no los conocería (Ringo Discos de Córdoba me hizo llegar su material y fue como una Warsteiner helada en el Sahara). A veces constituye un compromiso incómodo porque me veo en la obligación de devolver una reseña que hubiese obviado. Hagamos tabla rasa y los que quieren manden las disquerías en las que puedo comprar y yo después veo qué hacer. También hay muchos envíos de direcciones digitales para descarga. Mis principios fetichistas y mi respeto por el que saca su obra en formato físico privilegian las ediciones en cd (soporte que me parece mucho mejor que el infladísimo vinilo e infinitamente superior al rejuvenecido casette).-
El Premio es, por ahora y como siempre, de mil pesos ¿podrá aumentar un poquito? Es posible. Veremos como anda la economía de la familia E.-
Dicho esto pasemos a la música que es lo que más nos interesa a todos. Se larga la séptima edición del Premio Mr. E con lo que quedó en la olla del 2013. Bienvenidos.-