Geiser - 2016.-
Escuché hace unos días una entrevista a Julio Velasco, director técnico de la selección argentina de voleybol. Es un tipo muy inteligente y un estudioso del deporte pero además de las relaciones humanas, el comportamiento de los grupos y el trabajo en equipo. Rescato una frase que viene muy bien para este caso. La sentencia reza: "no podés estar todo el tiempo negociando porque si negocias todo tenés que revisar tu convicción. Si tenés convencimiento lo que buscás es convencer, no negociar". Creo que esto le viene perfecto a Julián Della Paolera, músico que desde hace años con Victoria Mil y ahora con OK Pirámides no negocia su manera de hacer música sino que casi obstinadamente busca convencernos que hay otro formato de canción. Su música hace pie en un sonido mántrico, lejos del modelo armónico Beatle, raíz sagrada de toda búsqueda pop melódica. Su sonido es más gomoso, fatigado y repleto de sonidos electrónicos que dialogan con guitarras a veces rústicas, otras más elegantes y finas. Della Paolera canta apático, como sin ganas, apoyado por ese sostén frío y maquinal que tiene, por qué no, una alta dosis de belleza.-
Es indiscutible que Julián ha sido a lo largo de su carrera un tipo coherente y que nunca renunció a sus convicciones artísticas confinando su actividad, eso si, al pequeño corral de la independencia. OK Pirámides en esta segunda entrega sigue explorando el camino más árido de la canción para su grupo de seguidores y regala, como en el track que da nombre al álbum, algún perfume pop más tradicional. Pedirles que cambien sería una auténtica traición. Ya sabemos y defendemos a rockers convencidos que no negocian así nomás.-
Escuché hace unos días una entrevista a Julio Velasco, director técnico de la selección argentina de voleybol. Es un tipo muy inteligente y un estudioso del deporte pero además de las relaciones humanas, el comportamiento de los grupos y el trabajo en equipo. Rescato una frase que viene muy bien para este caso. La sentencia reza: "no podés estar todo el tiempo negociando porque si negocias todo tenés que revisar tu convicción. Si tenés convencimiento lo que buscás es convencer, no negociar". Creo que esto le viene perfecto a Julián Della Paolera, músico que desde hace años con Victoria Mil y ahora con OK Pirámides no negocia su manera de hacer música sino que casi obstinadamente busca convencernos que hay otro formato de canción. Su música hace pie en un sonido mántrico, lejos del modelo armónico Beatle, raíz sagrada de toda búsqueda pop melódica. Su sonido es más gomoso, fatigado y repleto de sonidos electrónicos que dialogan con guitarras a veces rústicas, otras más elegantes y finas. Della Paolera canta apático, como sin ganas, apoyado por ese sostén frío y maquinal que tiene, por qué no, una alta dosis de belleza.-
Es indiscutible que Julián ha sido a lo largo de su carrera un tipo coherente y que nunca renunció a sus convicciones artísticas confinando su actividad, eso si, al pequeño corral de la independencia. OK Pirámides en esta segunda entrega sigue explorando el camino más árido de la canción para su grupo de seguidores y regala, como en el track que da nombre al álbum, algún perfume pop más tradicional. Pedirles que cambien sería una auténtica traición. Ya sabemos y defendemos a rockers convencidos que no negocian así nomás.-
¿Qué dirán los reseñados?: ¡Por fin alguien que nos reconoce coherencia!.-
Si los tengo cara a cara les digo..: No es de mi máxima predilección pero me gusta.-
Se cuelga de las tetas de..: frialdad y desapego melódico.-
Pasalos por alto si..: querés pop Beatle.-
La tapa. ¿Algo para el fetichista?: una edición a un color y con un booklet de una hoja casi tan tercermundista como este premio.-
Me gustaría que... no se bajen de su estilo. Banco la conducta.-
Si los tengo cara a cara les digo..: No es de mi máxima predilección pero me gusta.-
Se cuelga de las tetas de..: frialdad y desapego melódico.-
Pasalos por alto si..: querés pop Beatle.-
La tapa. ¿Algo para el fetichista?: una edición a un color y con un booklet de una hoja casi tan tercermundista como este premio.-
Me gustaría que... no se bajen de su estilo. Banco la conducta.-
No se como he llegado
ResponderEliminarme gusta lo que dices un abrazo desde Miami