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Premio Mr. E a la mejor producción ¿independiente? de rock argentino

miércoles, 15 de julio de 2009

Disco artesanal para música elegante.

Vaqueros Paganos. "El Libro Negro"
Discos Voltron - 2009.-

Tengo con Vaqueros Paganos un vínculo de afecto amasado con el tiempo. Ellos, y principalmente su cantante Clara V, apoyaron al Premio Mr. E desde el inicio y en esta oportunidad me mandaron su flamante cd. Gracias.
La producción gráfica es una muestra de austeridad destrozada por la creatividad y el talento: una bolsa de papel madera cerrada con con una cinta con la leyenda "Evidencia - Policía Científica" contiene otras dos bolsas de plástico con cierre, tan características de las películas policiales para guardar las pruebas del delito representadas en este caso por el cd como evidencia A y el booklet del disco (el Libro Negro, claro) como B. Una joya.
Vaqueros Paganos hacen su música con sutileza, elegancia y distinguido gusto. Por momentos suenan como una banda cool y, en otros, más garageros, mostrando la versatilidad de su cantante femenina que puede ponerse el traje de Karen O en "El Pastor" o el de cantante intimista en "El Ansia". Eclécticos sin perder personalidad encaran variados modelos de canción sin resignar refinamiento. Los juegos de voces de sus cantantes mujer y hombre sumadas a una guitarra potente que se destaca en un sonido "casi surf" (me hacen acordar a los viejos y queridos San Martín Vampire) y un teclado a veces naif que termina gustándome con las sucesivas escuchas.
Vaqueros Paganos ha hecho un disco enorme. Las melodías son muy atractivas, la instrumentación es muy creativa, el duelo de voces, excelente. Los climas logrados son siempre inquietante, densos ("No puedo hablar", "un coro de murciélagos canta en mí" dicen en "Murciélago"). Poderosos y sutiles; divertidos y dramáticos; simples o rebuscados son, en suma, las habiles contradicciones que la banda muestra en un disco que es toda una revelación. Consigan la bolsita ya.

http://www.myspace.com/vaquerospaganos

martes, 7 de julio de 2009

El Sr. Vinilo hace su aporte.

Los que frecuentan este sitio ya conocen a Ariel, desde ahora bautizado como Sr. Vinilo, propietario de la Disquería El Punto que oficia de oficina de recepción del Premio Mr. E. Pensador reflexivo, escritor ácido, músico, amante de los discos y del rock progresivo, es fuente de consulta permanente y asesor conceptuel de este proyecto. Estamos consolidando con el tiempo una amistad que ya veo férrea. Su voracidad musical lo llevó a escuchar a las dos bandas que el año pasado fueron las protagonistas del premio. Me refiero a la que finalmente fue la ganadora, Norma, y a la que, lamentablemente y siendo el premio solo para una, quedó en la gatera: Crema del Cielo. Su aporte, lejos de ser una reseña, dispara pensamientos en otra dirección lo que le otorga un filtro diferente y rico. Además, tal como me ofreció, espero sus aportes de "anécdotas de disquería" que, seguramente, disfrutaremos todos los que compartimos este espacio. Desde ya gracias por la colaboración. Adelante con el Sr. Vinilo:

Resulta que mi amigo Mr E, con el que compartimos largas, profundas y creativas charlas, me comenta hace un tiempo que los dos primeros puestos del año 2008 pertenecen a Norma y Crema del Cielo, dos bandas platenses y que, si me interesaba, podría dar una opinión al respecto. Le pido urgente los discos para escuchar, curioso, quienes eran merecedores de semejante distinción. Pasa un tiempo y encuentro el momento exacto para escucharlos. Pero antes de dar mi opinión está bien aclararles lo siguiente: no voy a hacer una crítica, solo voy a comentar lo que me emocionó, o sea que no voy a intentar ser objetivo, sino todo lo contrario: visceral y, sobre todas las cosas, tremendamente egoísta con todo lo que diga. Por lo tanto, veamos el marco teórico: ya no me gustan más las canciones cantadas, no les creo... a casi nadie. Prefiero escuchar los sonidos que en realidad quieren decir lo mismo. Las letras (la mayoría) hacen referencia a cosas, situaciones o hechos en los que los compositores no creen. No me importa que haya habido grandes canciones con grandes letras. Solo digo que la verdadera composición solo existe cuando la antecede una emoción de cualquier tipo. Primero sentir y después componer. Obviamente que hay muchos músicos excelentes con canciones sinceras y geniales desde todos los ángulos. No lo discuto y lo acepto. Pero me parece que cada vez hay más porquería dando vueltas. No solo en la música, en la sociedad en general. Tampoco creo que nadie se atreva a discutírmelo. Por supuesto que nunca dejará de haber buenos y sinceros músicos. Pero el sistema actual de promoción y distribución hace que músicos como Joan Osborne sean considerados como de "efímero paso" por la música. ¿Efímero? ¿por donde? ¿por la puerta de tu casa? ¿por VH1? Si algo es efímero ¿es porque nació, desarrolló y murió o se achicó hasta casi desaparecer? ¿desaparecer? ¿de donde? ¿de MTV? ¿de la puerta de tu casa? ¿de tu mente?. ¿Efímero? ¿no lo serán las neuronas de quienes se atreven a decir semejante barbaridad? Por supuesto que la "efímera" Joan en la actualidad sigue de gira y componiendo. ¿O qué pensabas? ¿que realmente era efímera? Joan Osborne solo fue un ejemplo de lo que "el mal" es capaz de destruir. Un punto a favor de internet como salvavidas de este espantoso sistema de radio y televisión. Nos permite que, si por ejemplo te llama la atención mi comentario, bajes inmediatamente un tema y mientras terminás de leer esta nota ya estás escuchando el tema "Baby love" de nuestra citada Joan, por ejemplo. Entonces ¡¡¡"el tango está vivo"!!! y en parte gracias a internet.
Igualmente puedo decirles si una banda me gusta o no, por supuesto, aunque sea cantada, porque el ochenta por ciento de lo que he escuchado en mi vida ha sido cantado. Pero tampoco voy a decirles lo que no me gusta. Solo lo que me gusta, que tampoco quiere decir que lo que haya quedado sin nombrar no me guste, simplemente quizás me guste menos, o no sea el estilo que me emocione. El tema cinco de el disco de Crema del Cielo ("Super Skunk") es, sencillamente, hermoso, refrescante, un tanto psicodélico, emotivo, sobre todo esto último, que , creo, es a lo que se reduce la música (y cito a Roger Waters) "te emociona o no te emociona". Y la ota joyita, del mismo disco, es el tema diez ("Quiero ser un Hongo") pero solo desde el minuto 3:55, exactamente cuando dejan de cantar y comienzan a hacer lo que más me gusta: sonidos que reemplacen a las palabras. Y estos chicos son excelentes músicos y, cuando no cantan, son increíbles: la guitarra, la perfección en el sonido con mucha fidelidad, la base rítmica, los arreglos del piano. Ni poco ni mucho, lo justo. Excelentes. Ojalá hagan un disco sin cantante. Me gustaría saber por donde iría la creatividad ¿no? Que es mucha y se nota. Un abrazo.

El Sr Vinilo

viernes, 3 de julio de 2009

Rock militante y comprometido.

Brancaleone. “Imposible”
Independiente – 2008.-
Brancaleone ha tenido la generosidad de enviarme su disco acompañado por una revista a modo de gacetilla y el DVD con el video de “Corazón” dirigido por Rodrigo Espina (el que dirigió la película “Luca”). Y sin dudas es “generosidad” la palabra que mejor define a Brancaleone. La producción del cd es simplemente espectacular. Como ven en la foto es un verdadero acordeón de pinturas realizadas por un grupo de artistas no videntes que representan cada una de las canciones del disco. Hay en su música un generoso derroche de energía y potencia. Mezclando –digamos- rock clásico de guitarras casi heavys con sonidos autóctonos de charango, sostienen una poesía campera de pueblos, perdedores y desangelados.
Pero la propuesta de Brancaleone no se queda ahí, lo que ya no sería poco. Metiéndose también con otros ritmos más cancioneros, algo de candombe o toques folclóricos que le dan a las diecisiete canciones (desprendidos también en la cantidad de composiciones, por cierto) matice diversos sin perder cohesión ni personalidad.
Para destacar queda la poesía de la banda: dura, oscura y bella. Preocupados por los problemas sociales acuciantes del país y sus contradicciones cruzan con sabiduría y buen gusto palabras propias de la jerga campera (chango, pingo, osamenta, “paisano vai a volar”) con vocablos anglosajones incorporados al lenguaje argento (van, delivery) en un mensaje políticamente comprometido, abordado con altura y conciencia y que supera los alcances musicales. Se les puede reprochar (¿se puede?) un apego a la tradición rockera argentina de los últimos años Redondos-Rengos aunque, a criterio del autor de esta reseña, resulta un soporte más que adecuado para una obra artística húmeda de transpiración de militancia y, como hemos visto, generosa por donde se la mire. No en vano “Imposible”, como ellos mismos dicen (y al escuchar y leer doy fe) es “compuesto, sangrado y sentido por Brancaleone”. Para sacarse el sombrero.