Acerca de un casette, las costumbres y la información.
La primera entrega de los incunables de Mr. E no estará dedicada al rock argentino pero si a algunas instituciones que marcaron la vida de muchas personas entre las que me encuentro. Quiero presentarles en esta ocasión un casette, aquel soporte musical que contenía una cinta de dos lados que te permitía grabar cual CDR discos de vinilo a un costo inferior y a una calidad de sonido... infinitamente inferior y en tiempo real. Pero era la manera que había y nadie imaginaba lo que vendría. Claro que el original a copiar debía ser conseguido prestado ya que el único lugar del que podías "bajarlo" era de un estante. Los casettes eran el recurso del melómano para poder incorporar música a su colección a un precio razonable. Tenía cientos de casettes y había también ediciones originales en ese formato que, en Argentina, eran impresentables por sonido y producción gráfica.-
La cinta en cuestión es "Boy", primer disco de U2. Ya algunos están frunciendo la cara pero esperen. El disco fue editado en Gran Bretaña en 1980 y pregunto ¿en qué año conocieron a U2 los lectores? Yo conseguí esta gema precisamente en el año de su edición original que me trajeron mis padres de Inglaterra, todo un precursor. Nadie imaginaba tampoco lo que sucedería con la banda irlandesa y la dimensión que tomaría. Y acá viene otra reflexión: la información acerca del rock estaba en el lugar en el que se producía, Londres en este caso, y acceder a ella era imposible si no tenías un contacto que viajara. Cuando hoy podemos enterarnos de las últimas ediciones casi al mismo tiempo que el que vive a la vuelta de la disquería y hasta comprarlas y esperarlas en casa que crucen el océano (si da el cuero, claro) parece increíble y nunca anticipado por ningún visionario, e incluyo a Julio Verne.-
Y esto no es todo. El casetito tenía la particularidad de ser una línea que se llamó 1+1 y que consistía en tener un lado del mismo con la grabación que comprabas y el otro lado en blanco para poder grabar (piratear, pero sin que Metallica se queje) lo que quisieses.-
Tengo un especial cariño por este casette y varios otros que en ese viaje mis viejos me trajeron. Creo que es el único álbum de U2 que disfruté verdaderamente y representa un auténtico incunable de la colección de Mr. E.-
2 comentarios:
salvo por la practicidad de lo portatil y permitir la grabación, que formato de mierda el cassette, se deterioraba sin necesidad de uso, por su sola existencia.
Desconocía la práctica del cassette de un solo lado, con el tracklist a lo CD, todo de corrido, sin lados (o faces). En lo personal me gustaba más esta segunda modalidad, que te llevaba a dar vuelta el disco o cassette, tenía dos comienzaos y esa secotización te llevaba a escuchar y ubicar más todos los temas. (¿Le clavaste AC/DC al otro lado de U2?)
Después con el walkman, que chupaba pila a lo loco, se usaba la Bic para rebobinar.
¡Sutil observación la del Dr. Valerga que miró con aumento de óptico la leyenda a mano del lomo del casette! Y pie para otro incunable. Efectivamente del otro lado del casette de U2 grabé AC/DC, pero no cualquier disco. Es la versión de High Voltage made in Australia (acá y en EEUU se conoció, con algunas variantes como "Dirty Deeds Done Dirt Cheap") que un gran amigo tenía en vinilo. Curiosamente encontré la misma edición Australiana pero en CD en una tienda de usados y enaltece también mi colección de CDs.-
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