ATMC - 2014.-
La historia de Motorama parecía llegar a su fin luego de la partida de Nico Valle ("siempre un Motorama", como dice en el interior de la portada del álbum de marras). El bajista se fue del país y la agrupación amagaba haber llegado a la meta. Pero como el tiempo es el mejor autor y a todo le encuentra un final feliz pudieron reagruparse y, sobre todo, resetear la propuesta y empezar una etapa diferente. La gran modificación es Daniela, su nueva cantante que, naturalmente, le otorgó un nuevo color a la banda desde su canto, tan melódico como impetuoso. Conservando el pulso rockabilly bailable de sus experimentados y hábiles instrumentistas (sus lujosos y bien conocidos pergaminos pueden ser buscados en cualquier otro lado) más su nueva voz femenina, la nueva formación reverdece los laureles bien ganados en sus dos discos anteriores.-
Motorama hace muy buena música, para moverse, divertirse y disfrutarla. Saben reírse un poco de los clichés del género, sumar otros afines como el ska y darle prolijidad y calidad a una idea que se manifiesta "sucia" como los roedores del título pero suena como un relojito. Cumplir con los rituales del rock´n roll, los jopos y las camperas de cuero funciona cuando se banca con una muy buena propuesta que es del gusto de casi todos. Este es el mayor patrimonio del cuarteto: lograr una interpretación con tintes pop, códigos de género, melodías entradoras y diversión que llega a mucha gente sin provocar rechazo de gueto. Nada de ratas entonces. Solamente para el título.-
https://www.facebook.com/motorama.rock?fref=ts
http://motoramarock.bandcamp.com/
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