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Premio Mr. E a la mejor producción ¿independiente? de rock argentino

jueves, 7 de mayo de 2009

Marlon Bardo revisitado.

Marlon Bardo – “Marlon Bardo”
Independiente - 2008.-

 
El año pasado Marlon Bardo tuvo su reseña en el blog ya que me habían enviado su disco en un cdr. Este año, al editar finalmente su álbum, volvieron gentilmente a mandarlo en su cuidada edición comercial independiente. Vale entonces como agradecimiento y apoyo reeditar el comentario de julio de 2008. Muchas gracias, Marlons.

Marlon Bardo me envió un cdr de lo que será su próximo disco a editarse en breve por lo que agradezco públicamente su amable atención y expreso mis sinceros deseos de que el álbum aparezca pronto. Mientras tanto se puede ir tomándole el pulso en su Myspace y verificar que se puede hacer un disco de rock potente, poderoso y lleno de adrenalina sin caer en los clichés del heavy o en la repetición constante de lugares comunes. Es preocupante que sea tan habitual que tanta banda que hace de la fuerza su bandera termine siendo una caricatura de sí misma, imitando a los rockers históricamente más feroces. Estos amables muchachos tienen la fórmula y la saben utilizar con pericia. A diferencia de mis queridos El Perro Diablo (más viscerales) Marlon Bardo parecen un poco más…académicos. Precisos y ajustadísimos generan una música llena de matices sonoros sin perder cohesión ni unidad. Las canciones muestran diferentes facetas que nos llevan por diferentes caminos, siempre con buenas melodías y con poder suficiente como para despeinar al más pintado. Pueden meterse con el rock con perfume a los inicios psicodélicos del rock argentino sin sonar antiguos ni repetidos. Sus canciones filosas muestran cambios de ritmo inesperados, voces de expresión urgente y dientes apretados, guitarras imaginativas y baterías cortadas con un protagonismo que no se limita a llevar el ritmo.
Marlon Bardo es mucho más que una banda garagera y sus integrantes lo tienen muy claro. Es probable, lamentablemente, que puedan ser tildados de “demasiado buenos” por los puristas del género y amantes de la desprolija suciedad de notas deformadas y voces de arena. No les creas, no les prestes atención, el bardo es otra cosa. Es Marlon Bardo. Prendete, te van a encantar.

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