Más allá del detalle y la situación un poco apurada cumplimos: Lady N estuvo presente, entregamos por primera ves los mil quinientos mangos con el premio aumentado y conocimos a la singular banda de La Plata ganadora de la séptima edición. Soy el rey de la redundancia si repito que fue otro momento fantástico pero es absolutamente cierto. Los Faunos que conocimos (destaco que faltaban tres por diferentes problemas de salud aunque descuento que el comentario les cabe) son tipos extraordinarios y que configuran una mezcla de personalidades en apariencia incompatibles pero que deben ser el motor para la claridad conceptual de su polémico proyecto. La centrada y reflexiva conducta de Miguel y la sensible pero agradablemente atolondrada verborragia de Javier explicarían la química Fauna. Felix y el circunstancial baterista (ex Go Neko!) junto con el sorpresivo acompañamiento de Reno completaron el plantel de una noche inolvidable. Las bandas buenas y las malas, su relación con la ciudad de La Plata y el hecho de no ser profetas en su tierra, las influencias de Pavement, Sonic Youth o Wilco ("los odio porque hacen todo perrrrrrfecto" dijo Javier, una genialidad entre varias) marcando lógicas preferencias yankees fuero algunos de los tópicos tratados en una noche inmensamente feliz.-
Nos llevamos nuevas amistades, unas lindísimas remeras de regalo que se agradecen y la satisfacción del deber cumplido simbolizando en una banda el agradecimiento para todo el rock argentino que nos hacen pasar momentos tan gratos con su música. Gracias 107 Faunos, ya nos volveremos a ver. Los billetes volvieron a volar hasta el próximo ganador.-