Independiente - 2012.-
Prepárense para una experiencia musical diferente, para una propuesta multicolor, llena de formas y aristas, como una piedra de esas que en una excursión a la montaña, se encuentran y sorprenden por su singularidad. Con el antecedente de un disco anterior que, lamentablemente y de vago, no escuché ("Big Umbrella", disponible en su sitio) orientado más al folk psicodélico (dicen los que reseñaron) los Mompox se meten ahora con este "triángulo" a jugar con sintetizadores, voces en complejas conjunciones y ritmos infinitos. El álbum es una panoplia de canciones largas que cambian de piel varias veces y sin aviso. Las orquestaciones son también diversas y combinan los sonidos electrónicos con vientos, cuerdas y vaya a saber cuántas cosas más. Obsesivamente prolijos y puntillosos en su sonido tiran sus pinceladas de música con facilidad y comodidad. Claro que una experiencia tan frondosa no da respiro a la atención del oyente y el empaste está a la vuelta de la esquina cuando se llega casi a lo delirante y los golpes de timón son tan violentos que no hay Dramamine que alcance.-
Me recordaron en algunos pasajes, y pido perdón si mi referencia no suena adecuada pero así lo sentí, al Madness más experimental de esa obra maestra que es "Absolutely". Mejor sería alinearlos con el Zappa más desatado aunque lo más recomendable sigue siendo, como siempre, meterse en el triángulo y pasarla bien.
http://www.mompox.net/
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